Ángel Garmendia: «No descarto volver a presentarme en el
futuro, pero ahora me es imposible»
Renuncia a repetir
legislatura al frente del Club del Mar por falta de tiempo
Entrevista de La Voz de Galicia al Presidente del Club del Mar de San Amaro, Ángel Garmendia.
El próximo domingo el Club del Mar de San Amaro
elegirá a su nuevo presidente, después de que el actual, Ángel Garmendia,
agotase su legislatura y anunciase que no optaría a la reelección alegando
motivos personales. Eso sí, dado su carácter inquieto y su querencia a asumir
retos, no descarta volver a intentarlo en un futuro y asegura que seguirá
vinculado muy estrechamente al club.
-¿Cuál
es el motivo de que no se presente a la reelección?
-Se han cumplido algunas de las expectativas que
planteé cuando me presenté, que básicamente era modernizar el Club del Mar,
adaptarlo al siglo XXI. Pero la razón última es que esto necesita de una
dedicación que en este momento no puedo darle. Es una entidad de un calado
enorme, con 3.900 socios, 7.500 usuarios y 54 trabajadores, con un presupuesto
de dos millones de euros. Y eso no se puede gestionar si no te dedicas en
cuerpo y alma a ello. En estos momentos tengo que priorizar mi vida personal, y
para no dedicarme en plenitud al club, prefiero dejar vía libre a otra presidencia.
Para dirigir un club de estas características se necesita ilusión, esfuerzo y
dedicación, y aunque mantengo la ilusión, me falta tiempo para dedicarle.
-¿Qué
le ha quedado por hacer?
-Me hubiese gustado darle una vuelta a la estructura
interna del club, con una reforma estatutaria que extienda las legislaturas de
dos a cuatro años, para permitir desarrollar un proyecto sólido, y potenciando
la incorporación de la mujer de una manera mucho más visible. Y también alguna
obra de infraestructura ya anunciada y que queda pendiente y la adecuación a la
eficiencia energética del club, que supondría adaptarse a las necesidades
medioambientales y que traerá consigo un ahorro económico importante.
-Y
de lo conseguido, ¿de qué está más orgulloso?
-Creo que conseguimos recuperar el club para todos
los socios, de manera que todos y cada uno pudiesen manifestar sus inquietudes,
tanto deportivas como culturales, solidarias o sociales. Y ya a nivel interno
modernizamos la estructura y la maquinaria administrativa del club. Todo esto
se notará incluso más en el futuro.
-Modernizarse es
quizás la asignatura pendiente de todas las entidades y clubes sociales y
deportivos.
-Sin duda. Está muy bien mantener todo aquello que te
da prestigio y sabor histórico. Pero hay que saber vivir en los tiempos que
corren. Y la relación del socio con el club no es la misma ahora que hace
cuarenta años. Hay que darle otro servicio y tener otra capacidad de respuesta.
-¿Y
ahora? ¿Intentará quedarse al menos como miembro de la directiva?
-No, paso a ser un socio más. Hay que dejar paso y
vía libre a los que vengan a asumir estas responsabilidades. A mí me gustan los
retos y no descarto volver a presentarme a la presidencia en el futuro, de la
misma manera que no descarto cualquier otra propuesta que pueda presentárseme y
que me ilusione. Pero en estos momentos me es imposible. Para mí el Club del
Mar es un referente en mi vida. Hay un antes y un después de ser presidente,
estoy enormemente orgulloso de lo que me ha enseñado y de haber podido dirigir
una entidad de tanto prestigio. Pero tengo que atender a otras prioridades.
«El ascensor de acceso a Adormideras es una necesidad»
El Club del Mar ha sido galardonado recientemente por
Aspronaga por su labor a favor del deporte inclusivo, premio especialmente
importante para Ángel Garmendia, según el mismo confiesa. Además, el día 20
inaugurarán un mural histórico, obra de Pablo López Outón, que conmemora los 85
años de vida del club a través de diferentes hitos y sus protagonistas, entre
ellos los buceadores y grandes deportistas que han pasado por allí. Pero según
Garmendia, todavía queda mucho por hacer.
-¿Qué fue de aquel
gran proyecto de reforma de todo el entorno del club que afectaba también a
Adormideras?
-Lo presentamos a todas las administraciones y el
anterior gobierno local no terminó de tomar una decisión al respecto, así que
se lo hemos vuelto a presentar al actual gobierno. Es una obra de envergadura
que se contemplará en la modificación integral que va a hacerse del paseo
marítimo y la playa de San Amaro. Ahí están muchas de nuestras ideas. Despertó
mucho interés ese ascensor que salvaría los problemas de acceso a Adormideras,
sobre todo a aquellos que tienen movilidad reducida. Es una necesidad que debe
salir adelante más pronto que tarde.
-En su mandato
incluso le sometieron a una moción de confianza. Lo de la presidencia, ¿fue al
final más duro de lo que parecía?
-No, yo me quedo con lo positivo, que hubo mucho. Con
el cariño de la gente y el apoyo que me dieron incluso en la moción de
confianza. Ten en cuenta que gané por doce votos las elecciones y que ocho
meses después gané la moción de confianza superando el 80 % de los votos. Así
que puedo decir que he contado con el apoyo de los socios, que entendieron el
cambio que proponía.
