MÁS FRIO DEL NORMAL EN GALICIA.

Galicia registró el mes de junio más frío desde el año 1997, con temperaturas medias casi dos grados por debajo de lo habitual

El informe climatológico de Meteogalicia subraya que las temperaturas, tanto las máximas como las mínimas, estuvieron durante el mes pasado muy por debajo de los valores normales del período climático de referencia 1981-2010.

La comunidad gallega acaba de despedir uno de los meses de junio más fríos y atípicos de las dos últimas décadas. Según el informe climatológico elaborado por Meteogalicia, que compara los registros de temperatura y lluvia del mes pasado con los valores medios del período climático de referencia 1981-2010, junio se caracterizó por ser un mes muy frío y húmedo, con precipitaciones algo por encima de lo normal.
A esta situación contribuyeron tanto las temperaturas máximas, muy frías, como las mínimas, que se pueden considerar extremadamente frías para la época del año. Esto provocó que, habida cuenta los datos observados en las 11 estaciones más representativas de Galicia, la temperatura media había presentado una anomalía de casi dos grados por debajo del normal (concretamente, -1,86º C).
Por todo esto junio resultó en general un mes muy frío, especialmente en las zonas más al sur de la comunidad, hasta el punto de que hay que remontarse al año 1997 para encontrar el precedente más próximo con una anomalía de las temperaturas mayor.
Por lo que respecta a las precipitaciones, junio puede considerarse húmedo en el conjunto de Galicia, con un 16% más de lluvia acumulada del esperado. En todo caso, los valores registrados en las estaciones meteorológicas más representativas de la comunidad quedaron lejos de los del año pasado, ya que en el mismo período de 2018 había llovido un 108% por encima del normal.
La tónica general a lo largo de todo el mes fue el predominio de las bajas presiones asociadas a la presencia de sucesivas borrascas en el Atlántico. Esto se tradujo en muchos días achubascados, con temperaturas bajas e inferiores a lo que cabría esperar en esta época del año pero con pocas precipitaciones.
El episodio más salientable durante este período fue Miguel, una borrasca muy profunda de tipo explosivo que pasó muy cerca de la comunidad a principios de mes. Los vientos asociados a la misma obligaron a dar avisos de nivel naranja y la entrada de aire frío vio acompañada de chubascos que mismo se manifestaron en forma de nieve en zonas de montaña de las provincias de Lugo y de Ourense.