Lleno absoluto para disfrutar de los once combates celebrados en Expo Coruña, entre ellos el de Adrián Miraz, que sigue invicto tras sumar su quinta victoria como profesional
Foto de Jcarloscorral
Crónica de Miguel Díaz.
En el combate estelar de la velada, que comenzó pasada la una de la madrugada, el barcelonés Cristóbal Lorente ofreció una rotunda victoria ante el hondureño Jayro Durán. La decisión de los jueces fue unánime, con Lorente imponiéndose a los puntos en todos y cada uno de los diez asaltos, exhibiendo mucha más amplitud de repertorio y conectado mayor cantidad de golpes.
La gran baza de Durán residía en una explosiva pegada, que no sólo le había permitido ganar por KO en 13 de sus 14 victorias hasta el momento, sino que además obligó a Lorente a mostrarse muy cauto en el inicio, manteniendo la distancia larga. Lanzando jab y retrocediendo, teniendo siempre en mente el evitar ser alcanzado por algún crochet cargado de pólvora de los que le lanzó Durán, con gran frecuencia en los primeros asaltos, y ya de forma más aislada a partir del sexto. La actuación de Lorente convenció al público coruñés de que ha visto en directo a un púgil llamado a conquistar triunfos importantes en el futuro inmediato (en lo que parece la línea que define a “Noche de Titanes”, si tenemos en cuenta que en 2018 vimos aquí a Sandor Martín, a Míriam Gutiérrez o Jonathan Alonso).
MIRAZ SIGUE INVICTO
El combate de semifondo fue el del coruñés Adrián Miraz, que ganó a los puntos al madrileño Carlos Cuesta, que trató de plantear batalla pero que con el paso de los asaltos se acostumbró a vivir con la espalda adherida a las cuerdas. Cabe decir que vimos a un Miraz más centrado y maduro que hace un año, consiguiendo evadirse de la posible presión que pudiese suponer el competir en casa ante un público entregado, y cumpliendo con lo que parecía su plan de combate predefinido. El “Cazador” no sólo ganó sino que causó la impresión de que se peleó como él deseaba.
En el repaso a los combates profesionales, hay que añadir que Fran Mendoza superó a los puntos a Stephan Nicolae. El colombiano afincado en Euskadi partía como favorito, y casi siempre llevó la iniciativa, pero el rumano (otro de los convocados de urgencia, por las bajas padecidas a última hora entre el elenco originalmente previsto) demostró mucho oficio y por momentos demostró gran habilidad boxeando a la contra, cambiando esporádicamente a guardia de zurdo, con éxito.
LOS AMATEURS
En lo que respecta a los combates en formato olímpico, el duelo que en teoría ofrecía más nivel era el que enfrentaba a Aarón González y Goyo Rubio, dos contrastadas figuras del panorama amateur gallego, con triunfo para el primero de ellos. Sin embargo el público vivió con mucho más fervor el triunfo de Daniel Moukoko, púgil camerunés afincado en nuestra ciudad, tras una feroz pelea con David Álvarez, en la que no se escatimaron golpes de poder.
También resultó muy atractivo revivir un viejo duelo de rivalidad local entre el arteixán Diego Cruz y el sadense Borja Martínez, con triunfo de este último, merced entre otras cosas a haber tenido más movilidad y capacidad para golpear y no ser golpeado. Por otra parte, Abdel Ben se tomó la revancha y venció a Adrián Señarís, que le había derrotado semanas atrás en Meicende, durante las semifinales del campeonato autonómico. Esta vez Abdel acabó más entero y consiguió hacer frente al tradicionalmente incombustible Señarís, cuyas opciones parecieron crecer después de que a su rival le quitasen un punto en el segundo asalto (aunque no fue suficiente).
Todos los combates transcurrieron por los estrictos cauces de la deportividad, pero la afición aplaudió especialmente la gran demostración de pundonor por parte de Iago Ríos y Luis Piza. Después de dos asaltos igualados, a mitad del tercero sufrieron sendas brechas en la cabeza por culpa de un cabezazo fortuito, pero tras ser atendidos por los médicos y limpiada la sangre, declinaron retirarse, optando por luchar hasta el final y fundiéndose en un abrazo cuando sonó la campana, minutos antes de que Ríos fuese decretado vencedor.
La noche había empezado con el zurdo Noé Blanco ganando a los puntos (sobre todo gracias a un muy buen tercer asalto) a Álex Ariza, que había llevado el peso del combate en el segundo acto. Otro vencedor de la jornada era Wilker Faña (vigente Campeón Gallego Joven en 60 kg) al vencer con relativa solvencia a Cristian Patiño. De la misma manera triunfaba Raúl Ortega, peso pesado zurdo que en su debut ganaba al portugués Bruno Cardoso, más experimentado y que empezó con más confianza, pero que pareció venirse abajo conforme avanzó el envite. Por su parte el coruñés David Díaz (actual Campeón Gallego Junior) se quedó sin pelear, por indisposición de su rival en el último momento, hecho que motivó un ligero retraso en el inicio de la velada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario