Patada hacia delante del Consejo Europeo. Persiste el bloqueo. Los jefes de Estado y de Gobierno han dado el visto bueno al acuerdo alcanzado por el Eurogrupo la pasada semana, y también a la creación de un fondo de reconstrucción para paliar los efectos de la crisis del coronavirus, pero no ha habido consenso en cuanto al contenido. Los dirigentes se han emplazado a una nueva reunión el próximo 6 de mayo.

El punto de acuerdo ese el de ver correctas las conclusiones del Eurogrupo: medio billón de euros para empresas, Estados miembros y trabajadores (a través del sistema SURE). También habrá un fondo de reconstrucción, pero todavía no se sabe en qué consistirá, principalmente por las reticencias de Países Bajos. "Lo que ha pasado es lo esperado, poco más. Es una patada hacia delante. No esperábamos grandes avances".

El siguiente paso es que la Comisión Europea presente un documento en los próximos días, para que a principios de mayo los Estados miembros trabajen sobre él. De todos modos, las diferencias entre el norte y el sur de Europa siguen siendo muy claras. 

Hay posiciones muy dispares sobre todo en un aspecto clave: la emisión de bonos. Esta podría darse de forma perpetua, con cargo al presupuesto comunitario, como pide España, o a través de préstamos, lo que aumentaría el endeudamiento (especialmente de los países más afectados por la crisis del coronavirus). Las discrepancias preocupan a la presidenta de la Comisión Europea, porque puede que no haya "igualdad de condiciones". La respuesta, dijo Ursula Von der Leyen, podría ser encontrar un equilibrio "entre transferencias y créditos".

La Comisión Europea está contemplando un plan que aportaría dos billones de euros para financiar la recuperación económica europea tras la profunda recesión que se espera que provoque este año el brote de coronavirus. El problema estaría, eso sí, en cómo sería el acceso a esa financiación. Ahí es donde se ven las diferencias entre países.

Diferencias, todavía, entre norte y sur

Quien sí entendió que tenía que empezar a ceder fue la canciller alemana, Angela Merkel, quien avisó que Alemania debe prepararse a hacer un mayor aporte al presupuesto de la UE con vistas al futuro fondo para la recuperación de la economía. "No nos hemos puesto de acuerdo sobre todos los detalles pero tenemos claro que debemos trabajar juntos. Un fondo para la reconstrucción es indispensable y también va en interés de Alemania", dijo, antes de añadir que a Alemania "solo le va bien si a Europa le va bien".

El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, quiso ser conciliador. Defiende que las ayudas se carguen al presupuesto de la UE, pero sigue firme el modo. "Lo que no quieren es asumir la deuda de los demás", aclaran fuentes consultadas en este sentido. "El paquete del Eurogrupo previene problemas financieros agudos. Sobre la base de las propuestas de la Comisión Europea trabajaremos en una estrategia constructiva conjunta para la fase de recuperación, vinculada al presupuesto plurianual", agregó Rutte.

"No hay un consenso, pero hay áreas en las que se ven avances", explicó la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, quien incidió en que la prioridad para el Gobierno es que haya "solidaridad" a la hora de paliar la crisis. "Esta no es una crisis entre el norte y el sur, que afecte solo a los que han gestionado su economía de una manera. Esto es una crisis sistémica y necesita una solución sistémica", comentó. Por ello, España defiende que la salida sea "simétrica", porque de no serlo, se incurriría en un "sobreendeudamiento de algunos países". González Laya tiene claro que es urgente el conseno: "Tenemos que poner el balón sobre el terreno de juego y que todos salgan contentos del estadio", comparó la ministra al tiempo que insistía en que el fondo sea "robusto".

Además, desde el PP valoraron positivamente los avances, pero aclararon que no es suficiente. "La UE ha dado un paso más en la lucha contra el coronavirus con su compromiso de desarrollar un fondo de recuperación con una respuesta sanitaria, social y económica ambiciosa. Como hemos defendido. Es urgente concretar cuanto antes un acuerdo firme", comentó la portavoz popular en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat.