Sánchez esquiva los ataques de Casado y se limita a pedirle "unidad" y que se una a los pactos de la Moncloa
- El presidente del Gobierno pide al líder del PP "una nueva forma de hacer política" y no entra en un intercambio de reproches.
- Casado, muy duro con Sánchez por su gestión del coronavirus: "A usted solo le importa el poder".
- Iglesias tampoco entra al trapo de las críticas del PP y se niega a responder a Vox, que lo acusa de imponer un modelo "totalitario" y una "Gestapo".
El Gobierno sigue evitando entrar
en un rifirrafe con la oposición pese a las duras críticas que ésta
vierte diariamente por la gestión de la crisis del coronavirus. El pleno
de control de este miércoles no fue una excepción en esa dureza. Pero
el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se limitó a pedir al líder del PP, Pablo Casado, "unidad" y que "ponga el interés general antes que el partidario" para superar la emergencia, pese a que éste le acusó de estar preocupado "solo" por el "poder".
Sánchez se sometió este miércoles a una sesión de control en el Congreso por primera vez desde marzo,
cuando la Cámara Baja suspendió toda su actividad no imprescindible
para evitar contagios. Y desde la primera pregunta, que correspondió a
Casado, tuvo que escuchar cómo la oposición lo acusaba de utilizar la
crisis para montar su "Aló, presidente" particular, de ser "incapaz de hacer un plan" y, en definitiva, de haber "engañado tanto" que "nadie" le cree.
No supone un gran cambio en la actitud del PP, que desde hace semanas emplea un tono duro en cada intervención
de sus principales dirigentes para criticar la acción del Gobierno. El
penúltimo rifirrafe se produjo este mismo martes, cuando Casado aseguró que se había enterado por la prensa de que Sánchez le llamará este jueves para invitarlo a unirse al "pacto de reconstrucción" que promueve. Pero ya en el anterior pleno, el líder del PP había exigido al presidente que pidiera "perdón" y le acusó de ser el protagonista de una "crónica de una pandemia anunciada".
No obstante, Sánchez evitó entrar en un intercambio duro con Casado,
aunque sí defendió la eficacia de las medidas tomadas por el Gobierno,
que han permitido que la tasa de replicación del virus haya bajado "de
un 35% a un 3%". "Estamos tomando medidas duras, eficaces, que están
salvando vidas", que han sido "avaladas por la ciencia" y cuyo
"esfuerzo" ha sido "reconocido por organizaciones como la OMS", defendió
el presidente del Gobierno. La estrategia es clara: no confrontar, pese
al intento del PP de intensificar la refriega.
"Nosotros queremos la victoria total sobre el Covid, y la queremos con unidad", pidió
Sánchez a pesar de que Casado mostró sus dudas de que el Gobierno
quiera "pactar algo". Esa unidad, sostuvo el presidente, "me gustaría
que la tuviéramos entre las fuerzas de esta Cámara para poner en marcha
un plan de reconstrucción". "Apelo a su fuerza política" y "espero que
nos podamos encontrar en los próximos días", le planteó directamente.
La
única muestra de descontento de un Sánchez que quiso mantener la
tranquilidad ante los ataques del líder del PP la explicitó cuando pidió
un cambio de actitud de la oposición. "Como consecuencia del
confinamiento estoy convencido de que recobraremos dentro de muy poco la
normalidad, que será una nueva normalidad. Y ojalá esa nueva normalidad fuera acompañada de una nueva forma de hacer política", porque "la envergadura de la crisis que nos vamos a encontrar va a necesitar del concurso de todos", planteó.
Iglesias se enzarza con Egea y Vox lo acusa de "sectario"
Tampoco
quiso entrar en un gran cruce de reproches el vicepresidente segundo
del Gobierno, Pablo Iglesias, con la oposición, aunque sí que respondió a sus críticas con un tono más vivo y con más mordiente
que Sánchez. Y eso que las palabras del número 2 del PP, Teodoro García
Egea, fueron igual de duras, ya que lo acusó de haber puesto "la ideología por encima de la salud de los españoles" y de haber priorizado la "propaganda" a la "previsión" con
la manifestación del 8 de marzo. "La mayor tasa de muertos del mundo",
le espetó Egea a Iglesias, "no son picos ni curvas, sino españoles con
nombres y apellidos".
En
respuesta, el vicepresidente segundo pidió al PP una "reflexión". Como
oposición, dijo, "deben criticar, eso es sensato". "Pero ¿no cree que la
gente que le ha votado querría una actitud un poco más constructiva?",
se preguntó Iglesias, que sostuvo que cuando el PP "trata de perseguir a Vox para ver quién acusa de más comunismo al Gobierno está
decepcionando a una parte de la ciudadanía". "Le hago esta
recomendación de corazón: dejen de competir con Vox a ver quién dice la
mayor barbaridad, vuelvan ustedes a la Constitución y al patriotismo",
pidió Iglesias a Egea.
Precisamente
la de Vox fue la intervención más cruda que se escuchó durante la
mañana, y tan lejos llegó que Iglesias no quiso ni responderla. La
portavoz adjunta del grupo ultraderechista, Macarena Olona, aseguró que "nuestra democracia se desangra por culpa del Gobierno socialcomunista que quiere imponer su régimen totalitario".
Y acusó a Iglesias de tener a Venezuela como "modelo", de haber
"prostituido" RTVE, de haber creado "un ministerio de la verdad" y una
"Gestapo" regando de dinero a medios como Newtral o La Sexta o de ser un
"exaltado sectario".
Ante las acusaciones y los insultos, Iglesias se limitó a pedir "un poco de respeto" y aseguró que Olona "se desacredita" sola con su intervención. "Esta Cámara y la sociedad no merecen que dedique ni medio segundo a responder a quien dedica su tiempo de control al Gobierno a hablar de Venezuela y de La Sexta", zanjó

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