No es un aprobado general, pero tendrá un resultado similar: la mayoría de los alumnos de infantil, primaria, secundaria y primero de bachillerato pasarán de curso “como norma general”. Así lo ha anunciado la ministra de Educación, Isabel Celaá, en una rueda de prensa ofrecida esta tarde en la que ha desgranado los puntos de un preacuerdo al que ha llegado con la mayoría de autonomías en una reunión sectorial mantenida este miércoles, la quinta desde que el coronavirus transformó por completo “y de un día para otro” la realidad educativa el pasado mes de marzo.

“Ningún alumno perderá el curso escolar por una causa relacionada con la Covid-19”, ha insistido la ministra, que ha pedido “calma” tanto a alumnos, como a padres y a docentes. En este sentido, ha explicado que el Ministerio impulsa una “evaluación continua” en la que los docentes primarán los resultados de los dos primeros trimestres en los que sí hubo clases presenciales. En caso de que los resultados en esta etapa hayan sido negativos, se podrán recuperar a lo largo del tercer trimestre, que tendrá “un valor de diagnóstico”.

Además, en caso de que no se recuperen los malos resultados tampoco en ese tiempo, los colegios podrán establecer pruebas “extraordinarias” a principios del curso que viene o bien cargar en el currículo escolar del año 2020/2021 aquellos conocimientos que no se hayan podido desarrollar de manera correcta durante este curso.

Con todo eso, Celaá prevé conseguir que la repetición, “que siempre es la excepción, ahora lo sea con mayor motivo”. En caso de que los profesores decidan que un alumno debe realizar por segunda vez un mismo curso, deberán presentar un informe “sólidamente argumentado” que vaya acompañado de un “plan de refuerzo individualizado”. Aunque, eso sí, la ministra también ha querido dejar claro que “no hay aprobado general” pese a que el tercer trimestre “no podrá ser tenido en cuenta de manera negativa”.

Respecto a los tiempos del curso, el Ministerio también ha acordado que termine en junio, como es habitual. No obstante, como medida excepcional se habilita a las comunidades autónomas para que puedan abrir los centros escolares en el período estival, “siempre que las condiciones sanitarias lo permitan”, para llevar a cabo actividades de refuerzo que serán “lúdicas” y “voluntarias”.